Vivía como mascota en la ciudad junto con una familia humana. La niña que vivía con ella siempre la molestaba hasta que un día la mordió gravemente. Luego fue trasladada a La Reserva. Tiene varios amigos, es muy dulce y le gusta acariciar las manos de los cuidadores. Le gusta hacer pozos, los cuales los hace mojando la tierra para ablandarla y después excava con sus uñas. Está enamorada de un mono de menor edad que ella y le gusta acosarlo.